Cuando te falte motivación...
- Recuerda porqué empezaste
Es importante tener claro cuál es el propósito que te llevó a practicar tu deporte, qué te apasiona de él, qué beneficios te aporta y qué metas te gustaría alcanzar. Puedes hacer una lista de las razones por las que empezaste y revisarla cuando sientas que te falta motivación.
- Enfócate en lo que depende de ti
No puedes controlar todos los factores que influyen en tu rendimiento deportivo como, por ejemplo, el arbitraje, los rivales o las lesiones. Sin embargo, puedes controlar tu actitud, tu esfuerzo, tu preparación y tu autoconfianza. Enfocarte en lo que depende de ti te ayudará a evitar la frustración y el estrés, y a concentrarte en lo que puedes hacer para mejorar y disfrutar de tu deporte.
- Celebra tus logros
Reconocer y valorar tus logros, por pequeños que sean, es una forma de mantener tu motivación y tu autoestima. Puedes premiarte con algo que te guste o compartirlos con tus amigos o familiares. También puedes llevar un registro de tus progresos y revisarlo cuando necesites un impulso de motivación.
- Revisa tus expectativas
Las expectativas pueden influir en tu motivación, en tu confianza y en la satisfacción con tu deporte. Evalúa si tus expectativas son realistas, si se ajustan a tu nivel y capacidad, además de que supongan un reto para ti. Revisarlas te ayudará a reducir la frustración y el estrés, además de que fomentará una actitud optimista.
- Busca inspiración
Encuentra inspiración en personas que admires, que hayan enfrentado situaciones similares a las tuyas o que hayan logrado grandes cosas en tu deporte u otros ámbitos. Puedes leer sus biografías, escuchar sus entrevistas e inspirarte en ellas para recuperar tu motivación.
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